Història de l'art de planxar i els capricis de la moda
(Abril 2022)
La investigadora, Adela Vives Belmonte (Barcelona, 1947), ha dedicado muchos años de su vida a estudiar la evolución de la conducta humana alrededor de la indumentaria, estudio que la ha llevado a coleccionar numerosos y diferentes modelos de planchas y enseres necesarios para responder a las exigencias que la moda de cada momento imponía. Con este esfuerzo ha expresado el sentimiento que profesa por la vida cotidiana de las personas.
Adela Vives Belmonte
Psicòloga
En este estudio no solo nos muestra los diferentes modelos de plancha, lo cual equivaldría a una muda enumeración, sino que los sitúa en su contexto social e histórico, explicándonos los motivos de los cambios de la moda a lo largo de las diferentes épocas históricas.
Los cambios en la moda siempre han tenido que ver con la modificación de las costumbres cotidianas, que, a su vez, evolucionan en función de varios factores, como por ejemplo el avance de la higiene personal, que promoverá cambios en la limpieza de la ropa; el descubrimiento de nuevos materiales o nuevas energías, que mitigan el esfuerzo de la persona haciendo la vida cotidiana más ligera, etc. Así, la autora nos explica esta evolución, por ejemplo, cuando la limpieza del cuerpo se hacía en seco, gracias a la ropa blanca interior, cuando la colada se hacía en el río, cuando se crearon los lavaderos o cuando apareció la fragua catalana y la consiguiente manipulación del hierro y el acero para la fabricación de utensilios y todo tipo de enseres facilitadores del cumplimiento de los dictados de la moda. Con estos y otros detalles la autora nos acerca en la vida cotidiana de las personas de aquellos tiempos.
Los cambios en la moda siempre han tenido que ver con la modificación de las costumbres cotidianas, que, a su vez, evolucionan en función de varios factores, como por ejemplo el avance de la higiene personal, que promoverá cambios en la limpieza de la ropa; el descubrimiento de nuevos materiales o nuevas energías, que mitigan el esfuerzo de la persona haciendo la vida cotidiana más ligera, etc. Así, la autora nos explica esta evolución, por ejemplo, cuando la limpieza del cuerpo se hacía en seco, gracias a la ropa blanca interior, cuando la colada se hacía en el río, cuando se crearon los lavaderos o cuando apareció la fragua catalana y la consiguiente manipulación del hierro y el acero para la fabricación de utensilios y todo tipo de enseres facilitadores del cumplimiento de los dictados de la moda. Con estos y otros detalles la autora nos acerca en la vida cotidiana de las personas de aquellos tiempos.